Durante el curso impartido en la Biblioteca l’Escorxador de Sant Celoni (Barcelona), hemos analizado y reflexionado sobre los arquetipos patriarcales en los cuentos de hadas, además de conocer
una línea silenciada de mujeres escritoras cuyas princesas son cultas, inteligentes, listas y, además, guapas y poderosas. El nivel de participación y de reflexión ha sido excelente.

La clase se dividió en dos grupos para trabajar la reescritura del cuento de la Bella Durmiente. El primer grupo se centró en el sueño de Aurora, la Bella Durmiente, que tomaron como metáfora de aceptar el propio destino: ella cree que debe dormir cien años, que debe aceptar su destino con pasividad pero, finalmente, se revela. Para leer su ejercicio («La Bella Durmiente que se cambió el nombre»), podéis ir a: https://paulacolobrans.com/wp-admin/post.php?post=143&action=edit

El segundo grupo se centró en los miedos a lo desconocido, en la sobreprotección que el sistema tradicional impone a la mujer para protegerla de los peligros de la vida cuya metáfora es el sueño de la Bella Durmiente. Aquí, Aurora se enfrenta a esos miedos para despertar. Para leer su ejercicio («La Bella Durmiente y el banquete de princesas») podéis ir a: https://paulacolobrans.com/actividades/la-bella-durmiente-y-el-banquete-de-princesas/

Y no solo eso, hemos tenido el privilegio de que Roc, un pequeño muy grande de siete años, nuestro relevo generacional, participase también durante una sesión. Y ha estado tan atento que nos ha dibujado a una Bestia (del cuento «La Bella y la Bestia»), que no cambia, que continúa siendo Bestia porque tiene corazón de robot. Lo hemos tomamado como la metáfora de que el amor romántico no siempre lo puede todo, porque el poder transformador del amor solo funciona si uno mismo desea cambiar, y esto es una decisión personal que no depende del otro sino de uno mismo. En la galería podréis ver un dibujo de la Bestia y otro de un retrato estupendo que me hizo.

Gracias, Biblioteca l’Escorxador de Sant Celoni y a todas las participantes, fue un verdadero placer.

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