Querría decir tantas cosas… pero iré a lo importante: Conoceros ha sido un regalo, traspasar de lo profesional a lo personal y continuar caminando juntas, ¿qué más podría pedir? Que en clase soy la profesora, pero fuera, una más. Me habéis robado el corazón; es un orgullo haberos conocido.
Hoy, desayuno de escritoras (y escritor); mañana, más. ¡Gracias por estar en mi vida!