Breve descripción: Escribir es un acto creativo que responde a nuestra necesidad de explicar o compartir. Pero, a veces, no sabemos cómo empezar o cómo crear una historia de la nada.
Taller destinado a conocer y experimentar diferentes técnicas de creación de historias estimulando la creatividad. Trabajaremos individualmente y en grupo a través de juegos, el azar y la reflexión.
Habrá dos sesiones: la primera esta dedicada a la escritura creativa para adultos. La segunda se enmarca en la reescritura (como acto creativo y espontáneo) de cuentos infantiles con perspectiva de género.
Público: Adulto
Horario: Jueves 3 y 10 de octubre de 18:00 a 20:30 h
Muchas gracias a todos por el gran día de ayer, lectores, seguidores, amigos y compañeros. Gracias por los momentos compartidos y por los que estén por llegar.
Por la mañana estuve en la editorial, Pagès Editors (Lleida), en un acto sencillo y emotivo donde me encontré con mis colegas de profesión, gente estupenda con quien compartir la emoción de la escritura y de quien aprender, siempre. Después, en Igualada, estuve en Llegim…? Llibreria para la firma de ejemplares de Blanca y Elisa. Y ya de tarde, fui a Martorelles de la mano de la Biblioteca Montserrat Roig, donde también dediqué algún ejemplar, conocí a alguna autora local y realizamos juntas una pequeña lectura de nuestra obra.
Fue un día espectacular lleno de vida y emoción. Os dejo una pequeña galería para que veáis cómo fue todo.
Paula Colobrans volvió a Martorelles, esta vez no para realizar un taller o laboratorio de lectura, sino para presentar y hacer tertulia de su primera novela: Blanca y Elisa. Blanca y Elisa es una novela con ingredientes autobiográficos que está a caballo entre romántica, histórica y de intriga. Colobrans detalló y presentó, con fotografías y explicaciones, los lugares y ambientes reales en los que se había inspirado: desde Madeira a Nueva York, pasando por ciudades como Barcelona, Londres o París, a pueblecitos como Santa Maria de Souillac. Ambientaciones muy reales y detalladas por la autora que sirven, durante la novela, para enmarcar las tramas amorosas e indagaciones históricas y familiares, combinando las lecturas de cartas con los sueños de la protagonista. Una protagonista, Blanca, que es también la voz principal de la novela y que fue motivo de cierta envidia por parte de algunas participantes de la tertulia, ya que Blanca puede dedicarse a escribir, viajar y mantener un buen nivel de vida gracias a la fortuna de su marido. Aunque, a la vez, es víctima de ese mismo matrimonio porque la relega a una convencionalidad anodina. En este sentido, se plantearon posibles desenlaces alternativos a las dificultades y crisis que la protagonista debe afrontar.
La conversación derivó sobre las desigualdades, históricas y actuales, entre hombres y mujeres en el ámbito doméstico y en el mundo laboral. Finalmente, las lectoras animaron a la autora a seguir escribiendo y a consolidar su estilo. Además, avanzó que tiene entre manos una segunda novela sobre las mujeres durante la Guerra Civil.
Para leer el original de la reseña (en catalán), os dejo el enlace a «En una Petita Biblioteca», su fantástico blog sobre el club de lectura:
Qué gran acogida el pasado viernes 29 de marzo en del club de lectura de la Biblioteca Montserrat Roig de Martorelles. La presentación y charla se enmarcó dentro de las actividades Lletres i Vins 2019 (‘Letras y Vinos’), un proyecto que acerca la cultura del vino a las bibliotecas. Y no es de extrañar, porque la trama de Blanca y Elisa comienza a raíz de la muerte de tía Elvira, una abuela centenaria propietaria de Vinícolas Bradley, en Madeira.
Comencé la velada con una presentación en Power Point con fotografías de los lugares donde me inspiré para la novela, que tiene algo de bitácora de viaje. Contextualicé el relato y les mostré la iglesia de All Saint Church con sus alrededores y el castillo de Leeds (en Maidstone), la abadía de Souillac (Francia), Ordino y su Pleta (en Andorra), lugares llenos de encanto pero poco conocidos. Además, les mostré algunos de los sitios concretos de Londres, Funchal, París y Austria que aparecen en Blanca y Elisa.
En el club de lectura de la Biblioteca Montserrat Roig de Martorelles
Y desde ahí mantuvimos una amena charla comentando los diferentes aspectos del libro que les llamó la atención durante su lectura. Además, hubo un intenso debate sobre si Blanca evoluciona o no durante la novela. La cuestión se centró en el hecho de que, al divorciarse, vive de una generosa pensión y su siguiente pareja es, como su ex marido, un hombre rico. Esto generó algún recelo, pero mi punto de vista es que Blanca sí evoluciona porque es ella quien decide divorciarse y aprender a vivir por sí misma gracias a su trabajo, consciente de que su nivel de vida bajará. Y esto es independiente de si al final consigue o no una buena pensión, algo que, a priori, no podía saber. Es decir: Blanca no deja a su marido cuando encuentra a otro que le asegure que continuará con su nivel de vida, sino cuando descubre que su vida acomodaticia y emocionalmente vacía no la hace feliz. Porque a veces, uno no sabe qué es la felicidad y vive como cree que deben ser las cosas, hasta que descubre que algo o todo puede ser diferente.
Otro aspecto importante del que se habló fue el de la auto censura. Les expliqué cómo, en determinados momentos, me adapté al concepto general de moralidad para evitar sentirme juzgada y que, además, en algún momento elegí lo que creía que preferiría el lector. La reacción fue unánime diciendo que yo, como escritora, puedo hacer y decir con mi escritura lo que se me antoje y que nadie tiene por qué juzgarme, porque esos tiempos han pasado ya. ¡Cuánta razón!
Fue un placer conversar y compartir vuestras impresiones y reflexiones sobre Blanca y Elisa, y sobre la vida en general. Son momentos mágicos que me hacen feliz. Muchas gracias, Marcel, por la invitación, y a todos por esta deliciosa tarde.
Qué bonito el nivel de participación y la implicación durante el curso que impartí en la Biblioteca Caterina Figueras de Tona. Y aunque todos los cursos sean interesantes, este tuvo la particularidad de ser amplísimo respecto a la franja de edad, lo que aportó una perspectiva diferente en cuanto a las experiencias de vida femenina. Hubo un grupo de mujeres nacidas y educadas durante la dictadura, otro durante la transición y, finalmente, nuestro relevo generacional: las chicas de tercero de ESO. Y no es que sea un curso exclusivo para mujeres, es que, en general, son las únicas que se matriculan.
El curso se desarrolló en dos sesiones intensas entre las explicaciones y los debates que se generaron, que culminaron con lo más divertido: la realización de los ejercicios prácticos. Entonces, la clase decidió que los grupos de trabajo se compondrían de mujeres de todas las edades para poder contrastar y enriquecerse con los diferentes puntos de vista. Creo que aquella decisión, la de trabajar mezclando a jóvenes y a mayores, fue importante porque es la propia mujer quien tiene el primer conocimiento de sí misma; y así, con su sabiduría y comprensión femenina, puede enseñar a las más jóvenes. Y estas, a su vez, aportan novedad a la experiencia. Para mí esto es equilibrio. Lo curioso fue que, al poner en común los trabajos de cada grupo, nos dimos cuenta de que ambos habían decidido reelaborar algún suceso del cuento de Cenicienta introduciendo la sororidad femenina (‘ayuda entre mujeres’) :
Las primeras escribieron una escena que sucedía durante una comida familiar, momento en que Cenicienta le explicaba a su padre que quería estudiar ingeniería espacial en la universidad. Inicialmente, él y la madrastra se negaban, pero las hermanastras la apoyaban y al final, entre las tres, Cenicienta conseguía su propósito. Así, dieron espacio a que las nuevas generaciones consigan superar las limitaciones ideológicas que arrastran tanto a hombres (negarse a que la hija proyecte su vida como ella decida), como a mujeres (ser sumisa para encontrar un buen marido).
Las otras trabajaron sobre la escena de las campanadas: cuando Cenicienta pierde el zapato regresa para recogerlo. Y allí, en las escaleras de palacio, se encuentra con otra Cenicienta que, como ella, se plantea si ese modo de vivir es lo que realmente quiere. Ambas deciden que no les apetece seguir un guion impuesto y huyen para iniciar una nueva vida, ahora llena de libertad. De nuevo, el propio sistema es superado en beneficio de encontrarse a sí misma y escoger el propio destino.
Al finalizar el curso, presenté mi novelaBlanca y Elisa entre aquel público tan receptivo e interesante.